Nos alegra que hayas considerado la opción de utilizar las bolas chinas para ejercitar la musculatura de vuestro suelo pélvico.
Aclaremos que las ventajas de la utilización de las bolas chinas, nos aportan a las mujeres la tonificación de nuestro suelo pélvico evitando con ello muchos de los problemas de la incontinencia urinaria, nos ayuda en los partos así como en la recuperación de los mismos y lo más sorprendente es que nos aportan un gran placer sexual.
Te recomendamos que no compres cualquiera de los modelos de bolas chinas, en la actualidad, aparte de venderse en cualquier sex shop, también las puedes adquirir en farmacias, pero si te da algo de vergüenza no te preocupes que en los sex shops te informaran de todas tus dudas.
¡Ojo! En tus consultas, deja siempre bien claro que no han de ser de un material poroso y tienen que estar diseñadas para el fortalecimiento del suelo pélvico.
El uso de las bolas chinas, va en creschendo de manera que comenzaremos con una sola bola más grande, menos pesada y que será la que nos cueste menos de sostener por nuestra musculatura. Cuando ya sujetemos esta bola con facilidad, pasaremos a introducir dos bolas, más pequeñas pero más pesadas, y ya en la última de las fases de los ejercicios a realizar, introduciremos varias bolitas muy pequeñas, pero muy pesadas.
No os preocupéis porque nuestra musculatura pélvica se adaptara fácilmente a las distintas fases de los ejercicios y pasareis muy pronto de una fase a otra y a la tercera.
También es de suma importancia, que antes de utilizar las bolas chinas, debemos de esterilizarlas. Bastara para ello que las tengamos en agua hirviendo durante unos quince minutos, después las lavaremos con jabón neutro y les aplicaremos un lubricante de base acuosa antes de introducirlas en la vagina. También hemos de cuidar que nuestras manos estén muy limpias antes de manipular las bolas chinas.
El proceso de esterilización conviene repetirlo cada tres o cuatro utilizaciones de nuestras bolas chinas. Guardarlas siempre en una caja y envueltas en tela para que no cojan ningún tipo de suciedad.
Es muy conveniente el que tengamos la vejiga vacía antes de comenzar nuestros ejercicios.
Como ya hemos apuntado pondremos un poco de lubricante acuoso y nos situaremos tumbadas boca arriba, con las piernas ligeramente flexionadas y alzando las rodillas.
Comenzaremos muy despacio y sin llegar a realizar grandes esfuerzos, concentrándonos en retener las bolas chinas en el interior de nuestra vagina, de esta manera potenciaremos los músculos pélvicos. Al principio mantendremos las bolas chinas cortos espacios de tiempo de más o menos unos cinco segundos.
La sensación que notareis es muy similar a cuando retenemos la orina, no os asustéis ya hemos dicho que previamente hemos vaciado nuestra vejiga.
Bien vamos pues a realizar tres pasos esenciales una vez que hayamos introducido en nuestra vagina, bien la única bola o si ya somos algo expertas las dos o más bolas chinas, pero siempre hemos de hacer lo mismo.
1) Contraeremos nuestra musculatura del suelo pélvico para elevar las bolas en el interior de nuestra vagina.
2) Mantendremos dichos músculos contraídos el mayor tiempo posible, hasta unos cinco segundos respirando profundamente llenando de aire nuestros pulmones.
3) Expiraremos largamente, al tiempo que dejaremos progresivamente de contraer los músculos hasta estar relajadas. Notaremos que las bolas bajan y es posible que se salgan de nuestra vagina. Al principio es normal.
Descansaremos algo de tiempo para relajarnos por completo, y estos ejercicios, los repetiremos entre 5 y 10 veces unas tres veces al día. La disciplina es variable según las capacidades de cada mujer.
Estos ejercicios deben de realizarse bajo consulta médica en caso de encontrarse embarazada o padecer alguna lesión o intervención en la zona genital.
Naturalmente que los primeros días vais a notar agujetas. Es un buen síntoma de que lo estáis haciendo bien, si son muy pronunciadas, descansad un par de días y luego volved al ataque.
¡Claro!, no hemos hablado del placer sexual. Hemos dejado lo mejor para el final.
Una vez que ya dominéis perfectamente la contracción de vuestros músculos pélvicos, utilizareis las bolas chinas al caminar, y aquí si que os puedo asegurar que sentireís un gran placer sexual.
Imaginaros ir a tomar una café con vuestras bolas chinas en el interior de vuestra vagina, me pregunto ¿con quien tomaréis el café?.
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